Logra tus objetivos a través de la constancia en el trabajo
Si has notado que pierdes interés en tus objetivos laborales y personales, te mostramos cómo funciona el cerebro ante esta situación y lo que puedes hacer para lograr la constancia que siempre te propusiste. Sigue leyendo.

¿Cuál es el secreto de las personas más exitosas que conocemos? Muchos de ellos dirían que se trata de la constancia . Al menos eso dice el jugador de baloncesto Steph Curry, por poner el ejemplo.
Es difícil alcanzar tus objetivos sin ser constante y perseverante, colocando en práctica conductas alineadas con tus objetivos día tras día. Sin embargo, parte de nuestro cerebro se inclina hacia las cosas regulares y predecibles y surge la pregunta: ¿ por qué es tan difícil ser constante al seguir un cronograma de escritura, salir a correr cada mañana o ir a trabajar todos los días?
Al cerebro le gusta la novedad
Seguramente te ha pasado que llevas cierta rutina y aparece algo nuevo que te entusiasma y pones empeño en ello. Cuando sucede algo positivo e inesperado en tu vida, tu cerebro se inunda de dopamina (el neurotransmisor que te hace sentir bien) y te anima a explorar este nuevo entorno en busca de una recompensa.
La anticipación de la recompensa suele ser lo que impulsa nuestras decisiones cuando fijamos un objetivo por primera vez, pero cuando decides perseguirlo puede no estar completamente claro el esfuerzo que conlleva. Pero cuando pones en práctica las conductas para alcanzar dicho objetivo, empiezas a concentrarte más en el esfuerzo y pierdes de vista la recompensa.
En resumen, mientras el cerebro se siente cómodo con lo predecible, también disfruta de las cosas nuevas, gratificantes y fáciles, en general, estos rasgos contradicen las conductas necesarias para ser productivo. ¿Qué puedes hacer para lograr tus objetivos a través de la constancia en el trabajo?

Sé más específico en tus metas
Cuando eres muy poco específico con un objetivo, la mente comienza a ocuparse de otras cosas. Te recomendamos crear un plan de acción en el cual puedes especificar día, hora y lugar para poner en práctica la conducta deseada, descartando cualquier toma de decisiones innecesaria.
Descarta los obstáculos
El cerebro quiere ayudarte a sobrevivir, lo que significa que quiere conservar energía. Así que si tu nuevo hábito requiere energía extra, es menos probable que lo incorpores por completo en tu vida. Debes preparar tu entorno para hacer que los hábitos futuros sean más fáciles de practicar ; coloca señales en lugares obvios para dar pie a la conducta deseada, que todo siempre esté a la mano. También puedes ahorrar energía automatizando tus acciones a través de notificaciones en tu teléfono para recordarte que debes comenzar.
Concéntrate en el proceso, no en el resultado
Los resultados son importantes, pero si solo te enfocas en ello, el cerebro no obtendrá las recompensas inmediatas que anhela. Por ejemplo, si describes tu objetivo como "Quiero ascender de puesto, surgen dos problemas:
- Puede llevar mucho tiempo y tu cerebro se cansará de esperar la recompensa.
- Está fuera de tu control, ya que está en manos de alguien más decidir a quién ascender, por lo que es posible que nunca veas la recompensa.
La solución es replantear el objetivo y aprender en el proceso. Los objetivos de resultados se concentran en el resultado final, mientras que los objetivos de aprendizaje se concentran en la habilidad que se puede obtener sobre la marcha. En lugar de decir, "Quiero conseguir un ascenso", plantéalo como "Quiero dominar las reglas de Social Media”; mejora tus habilidades de liderazgo y aprende todo lo que puedas de tus mentores.
Evita situaciones tentadoras
Resistir la tentación es meritorio, pero pocos podemos resistirnos siempre a un constante torrente de distracciones. Las personas “disciplinadas” tienen mayor facilidad para organizar sus vidas de una manera que no requiere muchísima fuerza de voluntad y autocontrol, en otras palabras, pasan menos tiempo en situaciones tentadoras. Si tu teléfono te distrae durante el día, evita acceder a él un par de horas, y en general, aísla todos los recursos que te saquen del foco. Haz un pacto contigo mismo.
No desesperes
Cuando eres consistente, aburrirse es inevitable. Tienes un cerebro diseñado para disfrutar de lo nuevo, ¿recuerdas? Volviendo a Steph Curry, él describió como "el peor verano de mi vida" a los tres meses que pasó perfeccionando su tiro, repitiendo el mismo movimiento mil veces.
Los sentimientos como el aburrimiento, la frustración, e incluso la desesperación no necesariamente significan que algo esté mal con tu objetivo, solo indican que quizá necesites un descanso y darle más diversidad a tu vida. Haz lo que te gusta, sin presiones ni objetivos nuevos.
En PUBSA sabemos que no se puede alcanzar el éxito sin la constancia. El camino está lleno de posibilidades y con esta información, nuestros colaboradores pueden alcanzar sus objetivos laborales, y llegar a las metas que nos proponemos en equipo. ¡Contáctanos!
